domingo, 11 de septiembre de 2011




A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!

6 comentarios:

  1. Hey que bueno esto! ¿El poema es tuyo? Me encanta la secuencia. Y también (especialmente) la textura de corteza del cuadrito final: es una corteza liquida, espesa, como sangre. Un ataúd hecho de árbol.

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  3. Igual, te quedo un poco oscuro el escaneo, no? o irregular. O es a porposito?

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  4. todo es con intencion ¿? jajaj naa,esta mal escaneado (:
    el poema es de garcilaso de la vega.no soy tan grosa ajjaja

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  5. nadie lee a garcilaso, vos deci que es tuyo y quedas pipi cucu

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