A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!
Hey que bueno esto! ¿El poema es tuyo? Me encanta la secuencia. Y también (especialmente) la textura de corteza del cuadrito final: es una corteza liquida, espesa, como sangre. Un ataúd hecho de árbol.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarIgual, te quedo un poco oscuro el escaneo, no? o irregular. O es a porposito?
ResponderEliminartodo es con intencion ¿? jajaj naa,esta mal escaneado (:
ResponderEliminarel poema es de garcilaso de la vega.no soy tan grosa ajjaja
nadie lee a garcilaso, vos deci que es tuyo y quedas pipi cucu
ResponderEliminarde uuuuuuuuuuunaa jajajaja
ResponderEliminar